The way back

 

Título original: The way back

Año: 2020

País: EEUU

Director: Gavin O'Connor

Guión: Brad Ingelsby, Gavin O'Connor

Música: Rob Simonsen

Fotografía: Eduard Grau

Género: Drama | Deporte. Baloncesto. Alcoholismo

Reparto: Ben Affleck, Sal Velez Jr., Hayes MacArthur, Janina Gavankar, Rachael Carpani, Jay Abdo, T.K. Carter, Lukas Gage, Al Madrigal, Marlene Forte...

Jack Cunningham es una antigua estrella del baloncesto que ha sido abandonado por su esposa y su familia, debido a la adicción que padece. Con el objetivo de equilibrar su alma y conseguir la salvación, Jack comienza a trabajar como entrenador del equipo de baloncesto de su instituto. El conjunto está formado por jugadores de diferentes razas que no parecen estar lo suficientemente coordinados como para conseguir resultados positivos.

Antes de ver la película no había investigado demasiado, sólo sabía que contaba la historia de un exjugador de baloncesto caído en desgracia. A pesar de eso, me llamaba muchísimo la atención. He visto muchas películas sobre equipos que necesitan un impulso o jugadores que por lo que sea ya no pueden o creen no poder jugar.

Es una premisa que de por sí me gusta, porque normalmente no se queda ahí la trama, sino que podemos ir descubriendo qué ha llevado a los protagonistas a esa situación. Es lo que ocurre con Jack, a quien se nos presenta como un obrero alcohólico que cada noche visita un bar cerca de su casa y que se alimenta a base de cervezas.

Pero todo cambia cuando le ofrecen el puesto de entrenador de baloncesto del equipo en el que jugó cuando era joven. Pese a su inicial rechazo, acepta el trabajo y comienza a trabajar con los chavales que forman el equipo. Sin embargo, uno a uno tienen carencias que desequilibran el equipo.

Jack se va involucrando cada vez más con sus jugadores, haciéndoles ver que el baloncesto no es un deporte individual, sino que tienen que cuidar todos de todos si quieren ascender en la liga.

Es una película que me ha gustado mucho, ya no sólo por la trama, sino por cómo se ha presentado y cómo los personajes evolucionan a lo largo de la cinta. Me ha gustado especialmente ir conociendo la historia de Jack, que se nos presenta a poquitines, por lo que no tenemos una sobredosis de datos en un momento puntual y luego se olvida, sino que con pequeñas pinceladas de información cada vez nos hace permanecer atentos y con interés frente a la pantalla.

El equipo al que entrena Jack está formado por una serie de chavales de unos 16 o 17 años, muy dispares los unos de los otros. Aunque a algunos apenas se les da importancia, otros tienen una historia que podemos conocer y que ayuda a que sintamos empatía por ellos, queriendo que les vaya todo bien y que consigan todo aquello que desean.

En cuanto a la fotografía de la película, se diferencian bien las escenas en las que Jack está en sus peores momentos. Esto lo han conseguido dándoles un toque más oscuro, muchas veces con escenas prácticamente iluminadas solo con la luz de la nevera al abrirse. Las escenas de los partidos, sin embargo, están bien iluminadas, y se centran mucho en las sombras en la cara de Jack, enfatizando su preocupación o su furia frente a una jugada con la que no está de acuerdo.

Todo esto está muy bien hilado gracias a la elección de la música, que nos hace pasar de una escena a otra de una manera muy natural y que consigue enfatizar nuestras emociones sobre aquello que se nos presenta.

En general es una película sobre personajes muy bien llevados (no nos engañemos, el personaje que más nos importa a todos es Jack, aunque cojamos cariño a unos cuantos más). Creo que merece mucho la pena y que Ben Affleck ha hecho un gran trabajo. También quiero destacar la dificultad que seguramente habrá tenido el actor al representar a este personaje, ya que hace unos años tuvo grandes problemas de alcoholismo. Sin embargo, él mismo ha dicho en una entrevista "Mis problemas con el alcohol nunca se mezclaron con mi trabajo". Un gran consuelo, la verdad.

Por mi parte, espero al menos haber llamado vuestra atención sobre esta película. Ojalá os animéis a darle una oportunidad. Si lo hacéis contadme qué os ha parecido. 

Os quiero.