Autora: Toti Martinez de Lezea
Año de publicación: 2015
Editorial: Erein
Páginas: 252
Saga: No
Vitoria-Gazteiz, febrero de 2008. El testamento de Amelia Zabaleta desvela una desconcertante e inesperada revelación, un secreto celosamente guardado, y cuyo origen se remonta al pasado de la fallecida e implica a sus familiares más cercanos.
Jon Martínez de Albeniz, un detective de poca monta, será el encargado de hacer visible el misterio. Pero ¿qué razones puede haber para ocultar algo tan trascendental para una familia, en pleno siglo XXI? ¿Qué lleva a personas normales a tejer una tupida tela de araña con el silencio como argumento? En definitiva, ¿qué sucedió en esos escenarios setenta años atrás?
Jon es un detective que se ve trabajando para la hija de Amelia Zabaleta, una mujer que acaba de fallecer y que ha desvelado el secreto de su vida en el testamento. Desde el primer momento Jon se pone las pilas y comienza a investigar sobre la vida de la fallecida.
A medida que vamos descubriendo más datos, podemos ver retales de la Vitoria de la Segunda Guerra Mundial, así como de otros lugares de La Rioja alavesa. En general se nos cuenta de manera muy dinámica, y eso hace que el libro sea fluido.
La estructura del libro, aunque en contenido está muy bien, no está separada en capítulos, en partes ni de ninguna otra manera. Esto ha hecho que se me haga un poco denso porque no terminas de cerrar nunca un apartado. Al final, al tratarse de una investigación, ocurre todo de manera continua y al no dar tiempo para asentar los descubrimientos, a pensar por dónde puede ir la historia... lo he echado mucho de menos.
Hacia la mitad del libro tenía ya varias teorías, y me ha gustado descubrir que no he acertado con ninguna de ellas, ya que me ha sorprendido la historia de Amelia y de toda su familia.
La manera de narrar de la autora me ha gustado mucho. Se trata de una narrativa sencilla que te hace querer seguir leyendo. Quizá sea cosa del tipo de libro, pero la verdad es que se lee con bastante facilidad.
Además, podemos ver algunos flashbacks de Amelia, escritos por ella misma. Estos fragmentos me han gustado especialmente, porque a medida que vamos descubriendo datos junto a Jon, Amelia nos va contando su historia, sus sentimientos, inquietudes y miedos, y a veces nos muestra aspectos que Jon aún no ha conseguido abarcar.
Es un libro que me ha gustado. Me ha sorprendido y me ha provocado curiosidad sobre el resto de libros de la autora. Lo que menos me ha gustado es la falta de partición, con lo que no hay momentos de descanso. No es el mejor thriller que he leído, también tengo que decirlo, porque aunque ha sido interesante, el final me ha dejado un tanto fría.
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