El silbador del viento (Reseña 46)

Título original: El silbador del viento

Autor: William Nicholson

Año de publicación: 2002

Editorial: Ediciones B

Páginas: 328

Saga: Sí, #1

Sinopsis:

"Prometo esforzarme más, llegar más alto y procurar por todos los medios que mañana sea mejor que hoy. ¡Por amor a mi emperador y por la gloria de Aramanth!".

Para los súbditos-hijos del emperador Creoth VI, los exámenes lo son todo. La ciudad de Aramanth está sometida a una cruel tiranía que examina a sus habitantes desde la infancia. De las puntuaciones depende la vida de toda la familia: su barrio, sus ropas e incluso su dignidad. Sólo recuperar la voz del silbador del viento les salvará de la esclavitud. Por eso Kestrel y Bowman, dos hermanos mellizos de once años, tendrán el valor de enfrentarse a ls tiranos y emprenderán un viaje incierto hacia tierras míticas. Allí encontrarán personajes legendarios: los barakas, guerreros que viven en ciudades rodantes, los hombres de barro... o también los niños viejos, unos crueles enemigos. Pero sobre Kestrel y Bowman pesa una profecía que deben cumplir...

El silbador del viento inaugura la trilogía El viento en Llamas, ganadora del prestigioso Smarties Prize.

Opinión personal:

La primera vez que leí esta historia tenía unos 12 o 13 años y quedé fascinada por el mundo que había creado el autor. Lo que más me apetecía era acompañar a Kestrel y Bowman en sus aventuras y quedarme a pasar una temporada con los hombres del barro.

Es una historia en la que conocemos a estos dos mellizos que están hartos de cómo es la vida en su ciudad y de tener que estar siempre mejorando. Ellos lo que quieren es ser felices para hacer lo que quieran y descubrir el mundo como debería ser. Un día, Kestrel acaba explotando y negándose a hacer todo aquello que debe para que su familia no se vea afectada. Esta rebelión le lleva a conocer al Emperador, al que nadie más ha visto jamás y del que se cree, incluso, que no existe. El Emperador le menciona la voz del silbador del viento, una estructura que se encuentra en el centro de la ciudad y que rompe la armonía con la que está construida y dividida.

La voz del silbador del viento es, al parecer, la única manera de salvar a la ciudad y a todos sus habitantes de la esclavitud en la que están viviendo (aunque ellos no lo sepan). Pero, para recuperarla, Kestrel deberá viajar hacia el norte a través de los terrenos que nadie más conoce en la ciudad y que están llenos de peligros. Su hermano, como no podía ser de otra manera, la acompañará, y juntos vivirán un montón de aventuras.

Es una historia llena de acción, con muchos personajes variopintos, crueles o adorables. Los hermanos no sabrán al principio en quién pueden confiar, pero poco a poco irán descubriendo la importancia de la amistad y de la familia.

La ambientación es genial. Vemos la estructura de la ciudad, que ya de por sí me parece una locura, no por la estructura física como por la interna, es decir, por esa estructura que organiza a la población en distritos en función de su puntuación familiar. También vemos el subsuelo, donde viven los hombres del barro, un lugar lleno de lodo pero que, gracias a sus habitantes, resulta hasta acogedor. Por otro lado vemos el desierto, donde encontramos un sin fin de peligros... De verdad, la ambientación de este libro es maravillosa.

Es un libro muy tierno, indicado a jóvenes de unos 12 años aproximadamente, pero creo que a todo el mundo podría gustarle de verdad. Yo lo he disfrutado tanto como la primera vez, y he vuelto a confirmar que se trata de uno de mis libros favoritos. Ahora tengo ganas de leer la segunda y la tercera parte, porque aunque este libro tiene un final cerrado, me he quedado con las ganas de saber qué más les pasa a los personajes.

Nota en Goodreads: 5/5