Título: AquamanAño: 2018
Género: Ciencia ficción, fantástico, acción
Duración: 139 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: James Wan
Reparto: Jason Momoa, Amber Heard, Patrick Wilson, Willem Dafoe, Nicole Kidman, Yahya Abdul-Mateen II, Temuera Morrison, Dolph Lundgren, Michael Beach, Ludi Lin, Graham McTavish, Patrick Cox, Randall Park, Djimon Hounsou, Leigh Whannell, Sophia Forrest, Natalia Safran, Tahlia Jade Holt
Productora: DC Comics / DC Entertainment / Warner Bros
Sinopsis:
Cuando Arthur Curry (Jason Momoa) descubre que es mitad humano y mitad atlante, emprenderá el viaje de su vida en esta aventura no sólo le obligará a enfrentarse a quién es en realidad, sino también a descubrir si es digno de cumplir con su destino: ser rey, y convertirse en Aquaman.
Opinión personal:
DC Comics y Warner Bros están aprendiendo a marchas forzadas para sacar adelante su Universo cinematográfico, como ha hecho Marvel. Si bien las primeras películas de este universo no me convencían demasiado, no dejaban de ser entretenidas, los últimos años creo que están haciendo un gran trabajo.
En esta ocasión nos presentan a Aquaman, al que ya conocimos en La Liga de la Justicia (2017). Se centra en los orígenes de este personaje, cuyo nombre real es Arthur Curry, hijo del guardián del faro de un pequeño pueblo costero de Maine y de la Reina de los mares. Es un mestizo, algo que hasta ese momento se consideraba impensable, ya que los reinos del mar y de la tierra son completamente opuestos, y de alguna manera están en constante lucha. Aunque los humanos desconozcan la existencia de Atlantis, que se convirtió en leyenda hace muchos siglos.
Arthur siempre ha sabido quién es su madre, pero debido a motivos personales no quiere tomar el liderazgo y el poder que le corresponden por derecho de sangre. Sin embargo, tendrá que luchar contra todo el que se oponga a él si quiere salvar su hogar.
Es una película muy dinámica, en la que las escenas de acción se suceden. Sin embargo, algunas de ellas me parecen realmente innecesarias. Hay un personaje que lo único que hace al entrar en escena es luchar contra Aquaman, y lo han utilizado con el único propósito de poder enlazar esa historia con una segunda parte de la película. De verdad, el calzador se ha notado demasiado.
La historia principal, la lucha por el trono, creo que la han enfocado correctamente. A pesar de ello, me ha parecido que algunos personajes se movían por el globo terrestre a la velocidad de la luz, porque aparecían en la otra punta justo en el momento oportuno cuando dos minutos antes estaban a miles de kilómetros.
En cuanto a los personajes secundarios, Orm Marius, el hermanastro del protagonista, ha sido para mí un ser muy odiado. Está muy bien planteado, tan bien... que es insoportable. Nicole Kidman, en el papel de la Reina Atlanna, aparece poco, pero impresiona. La coprotagonista femenina, Amber Heard en el papel de Mera, me ha gustado especialmente. Es una mujer con mucho poder y carácter. Lo único, que con el pelo tan rojo me ha parecido un divertido guiño a Ariel, la Sirenita.
Pasando a hablar de la fotografía de la película, me ha encantado. La calidad de imagen es impresionante. Los colores resaltan los detalles acuáticos haciendo que los escenarios sean bastante luminosos a pesar de encontrarse en el fondo marino. Esta calidad no se pierde en las escenas de lucha, lo que es de agradecer. Quizá se pierde ligeramente cuando van a grandes velocidades, pero es normal, y de hecho es lo que hace que podamos apreciar la velocidad que alcanzan los personajes.
El vestuario es otro elemento a tener en cuenta. Los humanos no tienen nada de especial, pero los atlantes hacen con sus estilismos, en cada una de sus apariciones, que todo gire a su alrededor. Lo que más me ha gustado es que, aunque las mujeres salgan marcando silueta... no son las únicas. Y los trajes, aunque prietos (pongamos que es por temas aerodinámicos para la natación) cubren todo el cuerpo, con lo que son bastante discretos.
En esta ocasión nos presentan a Aquaman, al que ya conocimos en La Liga de la Justicia (2017). Se centra en los orígenes de este personaje, cuyo nombre real es Arthur Curry, hijo del guardián del faro de un pequeño pueblo costero de Maine y de la Reina de los mares. Es un mestizo, algo que hasta ese momento se consideraba impensable, ya que los reinos del mar y de la tierra son completamente opuestos, y de alguna manera están en constante lucha. Aunque los humanos desconozcan la existencia de Atlantis, que se convirtió en leyenda hace muchos siglos.
Arthur siempre ha sabido quién es su madre, pero debido a motivos personales no quiere tomar el liderazgo y el poder que le corresponden por derecho de sangre. Sin embargo, tendrá que luchar contra todo el que se oponga a él si quiere salvar su hogar.
Es una película muy dinámica, en la que las escenas de acción se suceden. Sin embargo, algunas de ellas me parecen realmente innecesarias. Hay un personaje que lo único que hace al entrar en escena es luchar contra Aquaman, y lo han utilizado con el único propósito de poder enlazar esa historia con una segunda parte de la película. De verdad, el calzador se ha notado demasiado.
La historia principal, la lucha por el trono, creo que la han enfocado correctamente. A pesar de ello, me ha parecido que algunos personajes se movían por el globo terrestre a la velocidad de la luz, porque aparecían en la otra punta justo en el momento oportuno cuando dos minutos antes estaban a miles de kilómetros.
En cuanto a los personajes secundarios, Orm Marius, el hermanastro del protagonista, ha sido para mí un ser muy odiado. Está muy bien planteado, tan bien... que es insoportable. Nicole Kidman, en el papel de la Reina Atlanna, aparece poco, pero impresiona. La coprotagonista femenina, Amber Heard en el papel de Mera, me ha gustado especialmente. Es una mujer con mucho poder y carácter. Lo único, que con el pelo tan rojo me ha parecido un divertido guiño a Ariel, la Sirenita.
Pasando a hablar de la fotografía de la película, me ha encantado. La calidad de imagen es impresionante. Los colores resaltan los detalles acuáticos haciendo que los escenarios sean bastante luminosos a pesar de encontrarse en el fondo marino. Esta calidad no se pierde en las escenas de lucha, lo que es de agradecer. Quizá se pierde ligeramente cuando van a grandes velocidades, pero es normal, y de hecho es lo que hace que podamos apreciar la velocidad que alcanzan los personajes.
El vestuario es otro elemento a tener en cuenta. Los humanos no tienen nada de especial, pero los atlantes hacen con sus estilismos, en cada una de sus apariciones, que todo gire a su alrededor. Lo que más me ha gustado es que, aunque las mujeres salgan marcando silueta... no son las únicas. Y los trajes, aunque prietos (pongamos que es por temas aerodinámicos para la natación) cubren todo el cuerpo, con lo que son bastante discretos.
En definitiva, es una película muy recomendable. Junto a Wonder Woman (aunque no la supera, seamos sinceros), creo que es de lo mejorcito que ha hecho DC Comics. Es una película de orígenes de personaje que explican bastante bien todo, no se hace pesada y en el fondo te quedas con ganas de más.
Por cierto, un consejo antes de irme. Por favor, quedaos a ver los créditos, que se los han currado muchísimo y son preciosos. Además, hay una escena postcréditos que nos da un poquito de información sobre el futuro de este universo.
Por cierto, un consejo antes de irme. Por favor, quedaos a ver los créditos, que se los han currado muchísimo y son preciosos. Además, hay una escena postcréditos que nos da un poquito de información sobre el futuro de este universo.
Nota final: 8'5/10
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